Despite widespread interest in the effects of expanding expatriate Mexicans' ability to vote in the 2006 Mexican presidential election, no systematic estimates of potential participation currently exist. Applying logistic regression techniques to 2001 Los Angeles County Mexican Immigrant Residency Status Survey data and 2002 Current Population Survey data, we find that 125,000 to 360,000 (1.5–4.2 percent of ) expatriate Mexican migrants residing in the United States may vote in 2006. Migrants who are less well integrated in the United States, have a Mexican political party affiliation, or attend religious meetings more frequently are estimated to be more likely to vote. And although a minority of expatriates is likely to vote for the PAN candidate in 2006, the expatriate vote is not likely to exceed one percent of the total Mexican vote; state and local, rather than national, electoral outcomes are more likely to be influenced. Still, instituting an absentee ballot and facilitating cross-border mobility could significantly expand expatriate participation in future Mexican elections.

Pese al gran interés en torno a los efectos que tendría la capacidad de los expatriados mexicanos para votar en la elección presidencial de 2006, no existen estimaciones sistemáticas de una participación potencial. Al aplicar técnicas de regresión logística a los datos que arroja el estudio del estatus de migratorio de los mexicanos en el Condado de los Ángeles, así como al Censo de Población, encontramos que entre 125,000 y 360,000 (1.5 a 4.2 por ciento) de los expatriados mexicanos que viven en Estados Unidos, podrían votar en 2006. Los migrantes que no se hallan del todo integrados en Estados Unidos, que tienen una filiación política, o bien, que asisten a congregaciones religiosas son más propensos a votar. Y, aunque resulta plausible que una minoría de expatriados vote por el candidato del PAN en 2006, el voto no excederá un punto porcentual del voto mexicano total; los resultados estatales y locales, más que nacionales, son los que se revelarán susceptibles de influencia. Aún así, la instauración de una boleta para votar a distancia, o bien, de facilidades para el cruce de la frontera podría extender la participación de los migrantes de forma significativa en las futuras elecciones mexicanas.

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