Este artículo analiza la participación de las mujeres en la arquidiócesis de México, en el contexto de renovación, propiciado por el Concilio Vaticano II (1962–65) y las disposiciones de Miguel Darío Miranda (1956–77), que permitieron un mayor involucramiento de los laicos en la Iglesia a partir del reconocimiento de una misión e identidad propia (ya no dependiente del clero). Señala la particularidad de la experiencia de las mujeres católicas en dos ámbitos que habían sido exclusivos de los sacerdotes: la toma de decisiones y planeación en los concejos pastorales; y la administración de la Eucaristía como ministras extraordinarias de la Comunión. De esta manera, problematiza las diferencias entre hombres y mujeres en espacios mixtos, las posibilidades de liderazgo e involucramiento para las mujeres, la cantidad de laicas que participaron y el modo en que lo hicieron. Asimismo discute los cambios ocurridos respecto del periodo preconciliar, las posturas clericales y las limitaciones impuestas debido al género. El artículo pretende aportar a la historia de la arquidiócesis de México y a la de las mujeres católicas en el periodo posconciliar, la cual ha sido poco estudiada.
This article analyzes the participation of women in the Archdiocese of Mexico, in the context of renewal, fostered by the Second Vatican Council (1962–65) and the provisions of Miguel Darío Miranda (1956–77), which allowed greater involvement of the laity in the Church, based on the recognition of their own mission and identity (no longer dependent on the clergy). It highlights the unique experience of Catholic women in two areas that had been exclusive to priests: decision making and planning in pastoral councils; and distributing the Eucharist as extraordinary ministers of Communion. The essay thus examines the differences between men and women in mixed spaces, the possibilities for women’s leadership and involvement, the number of laywomen who participated, and the way in which they did so. It also discusses the changes that took place with respect to the preconciliar period, clerical attitudes, and the limitations imposed because of women’s gender. The article aims to contribute to the history of both the Archdiocese of Mexico and Catholic women in the postconciliar period, which has been insufficiently studied.