Workers’ unions and political projects in postrevolutionary Chihuahua, specifically the border city of Ciudad Juárez, have remained largely unexamined by historians. Existing research in this state has mainly focused on the role of political and economic elites. In this article, I examine the rise of a radical labor wing spearheaded by the communist-leaning Cámara Sindical Obrera in the political, social, and economic milieu on the border throughout the 1930s. This wing encouraged a sense of internationalism and mass direct action. Once the Cárdenas regime ended, workers experienced significant setbacks at both the national and local levels. Scholars examining workers’ movements during the same period have identified divisions within the labor movement as the main reason behind the demise of communist unions within organized labor. I argue that the gradual co-optation of the radical wing of the labor movement, beginning in the 1940s, had more to do with the violence perpetrated against these unions by emergent statewide elites than with fractures within the movement. I demonstrate that violence, arrests, and outright murder of key leaders weakened communist unions by altering their internal mechanisms designed to remain independent. In this difficult context, organized labor responded to the challenge with different degrees of success.

Los sindicatos de trabajadores y proyectos políticos en la Chihuahua posrevolucionaria, especialmente en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, han recibido escasa atención por parte de los historiadores. La mayor parte de la literatura sobre este estado se ha centrado mayoritariamente en el rol de las élites económicas y políticas. En este artículo, examino el ascenso de la rama radical sindical encabezada por la Cámara Sindical Obrera y su impacto en los ámbitos políticos, sociales y económicos en la frontera durante la década de 1930. Esta rama alentó un sentido de internacionalización y acción popular directa. No obstante, una vez que el régimen de Cárdenas terminó, los trabajadores sufrieron importantes reveses a nivel local y nacional. Los académicos que han estudiado los movimientos obreros durante este periodo han señalado divisiones dentro del movimiento laboral como la razón principal detrás del declive de los sindicatos comunistas en el sector sindical. Argumento que la gradual cooptación de la rama radical desde inicios de la década de 1940 estaba menos relacionada con las fracturas internas al movimiento que con la violencia perpetrada en contra de estos sindicatos por parte de las emergentes élites estatales. Demuestro que la violencia, arrestos y asesinatos de ciertos líderes clave debilitaron los sindicatos comunistas al alterar sus mecanismos internos designados para permanecer independientes. En este complicado contexto, los movimientos obreros respondieron al reto con diferentes niveles de éxito.

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