Standard methodologies for determining the number of foreign-born residents living in a nation cannot be used to count the number of US citizens living in Mexico primarily because US citizens are able to move back and forth between the two countries. In this article, data shortcomings are analyzed and a case study of a small coastal community is presented. Forty-four interviews of Mexican and US residents provide insight into issues such as resource usage, assimilation, and other impacts created by a growing foreign population.
Los métodos usuales para determinar el número de residentes en un país que nacieron en el extranjero son poco útiles para saber cuántos ciudadanos originarios de Estados Unidos viven en México, esencialmente porque éstos tienen una movilidad recurrente entre ambos países. Esta dificultad se analiza usando el caso de una pequeña comunidad costera, donde se entrevistó a 44 residentes mexicanos y estadounidenses. Los resultados permiten conocer el uso de los recursos locales, los procesos de asimilación, y otros impactos derivados de la pre-sencia creciente de pobladores extranjeros.